Portada Que es Yoga

¿QUÉ ES YOGA?

Como sucede con cualquier palabra que procede del sánscrito, su significado es amplio, está lleno de matices y abarca varios conceptos profundos y complejos al mismo tiempo.

Aún a riesgo de no alcanzar a describir en su totalidad y pureza lo que es el Yoga, en el blog de hoy vamos a tratar de explicar de forma sencilla pero completa, los significados que abarca y a qué se refiere esta palabra según la situación en la que se utiliza.

Os presentamos el tema en dos partes:

Parte 1: Qué significa Yoga

Parte 2: Qué prácticas incluye el Yoga:

 

 

Flor y llave 

 

Parte 1 Qué es Yoga: Significado

 

 

Etimología

La palabra Yoga proviene del vocablo yug o yuj y significa «unión», atar junto, “integrar” (También se ha usado para referirse a: “conjunción de estrellas, “unión dinámica” o “esfuerzo”, así es la riqueza del sánscrito). Se relaciona con el vocablo inglés Yoke, el francés Joug, el alemán Joch, el griego Euvoc, el latín iugum, el ruso Igo y el español Yugo. Esta influencia del sánscrito a estas lenguas se debe a que son lenguas indo-europeas.

 

Ahora ya sabemos que Yoga significa unión. Pero ¿unión de qué o unión con qué?

 

Según la situación en la que oigamos o leamos la palabra Yoga, ésta puede estar refiriéndose a alguna de estas dos cosas:

  • Unión como estado (estado de unión con uno mismo o con todo).
  • Las técnicas o métodos para llegar a dicho estado de Unión.

 

El Yoga como estado de Unión

El primer significado de Yoga traducido como “unión”, puede tener una lectura superficial y otra más profunda:

De una manera superficial, podemos entender el Yoga como la unión o equilibrio de los distintos ámbitos/áreas del ser humano, (físico, mental-emocional, espiritual y energético). A esto lo podemos llamar “unión con uno mismo”. Es decir, que dentro del propio individuo no existan fisuras ni desequilibrios en las diversas áreas que lo conforman, que le impidan desarrollar todo su potencial en su vida y, en última instancia, si así lo desea, pueda experimentar el estado de Unión que explicamos a continuación.

De una manera más profunda, Yoga se refiere a un estado de “unión con todo”. No es un estado mental, sino un estado de conciencia que todo ser humano puede alcanzar y que sucede cuando la mente ha sido liberada/limpiada de todos sus condicionamientos y de las creencias adquiridas, que nos impiden percibir y experimentar la realidad tal y como es: lo cual, según la filosofía Yóguica y el propio Buddha, es la principal causa de todos nuestros sufrimientos.

Nuestra percepción de la realidad es limitada, tanto por la configuración natural de nuestro cerebro-mente, que por un lado omite informaciones del exterior que no estima relevantes y por otro hace que otras cobren total relevancia, como porque nuestros órganos y sentidos de percepción son bastante básicos y limitados y no alcanzamos a percibir la totalidad de la realidad con ellos (sólo hay que comparar nuestro olfato con el de un perro o nuestra vista con la de un halcón o un búho).

Esta percepción limitada de la realidad, no sólo nos trae sufrimiento por la discordancia que hay entre lo que creemos que sucede o existe y lo que realmente es, sino que, además, hace que como individuos nos sintamos separados del resto de la creación y que nos percibamos como algo radicalmente distinto y casi opuesto al resto de individuos y como algo que existe separado de todo el resto de la existencia.

 

 

 

A través del trabajo constante con la mente para apaciguarla y disciplinarla, a través del desarrollo de la atención y la concentración y a través de la limpieza de nuestros filtros mentales y de los condicionamientos y creencias adquiridas durante la vida, la persona puede acceder a un estado en el que es capaz de experimentar la realidad tal y como es, de manera directa, sin añadir ni restar nada a lo que existe.

Aunque no siempre sea fácil de entender ni expresar, se dice que en este estado ni siquiera hay una realidad externa que ver o comprender, sino que lo único que hay es la experiencia pura de la realidad.

Este estado de conciencia se llama estado de Unión, estado de Yoga o estado de Meditación. Las tres expresiones son equivalentes y sinónimas. En él la persona experimenta la realidad sin los filtros de “las gafas” de su propia percepción, por lo que se “libera” del sufrimiento que implica nuestra percepción distorsionada de la realidad (por ello a este estado también se lo denomina “liberación” y va muy ligado a la frase que Jesucristo dijo: La verdad os hará libres. La percepción correcta de la realidad os liberará de vuestro sufrimiento).

 

 

 

 

Este estado de unión/Meditación/Yoga no se busca ni se alcanza porque realmente estemos separados del resto de la existencia. Podría dar la sensación de que hemos de unirnos a algo de lo que estamos separados, pero en realidad, usando las palabras de Danilo Hernández en su libro Claves del Yoga, el individuo ya está unido al Universo en el que se halla inmerso. De modo que, el objetivo del Yoga no es unirnos a algo de lo que estamos separados, sino darnos cuenta de que ya somos uno con ese todo y materializar esa experiencia, vivenciarla, hacer posible la vivencia de este hecho.

 

Parte 2 Qué es Yoga: Qué prácticas incluye.

 

Aclarados los niveles superficial y profundo de la palabra unión/ Yoga, pasamos ahora a hablar del segundo significado de la palabra Yoga, que es el que en occidente más conocemos: el Yoga como práctica. El Yoga entendido como el conjunto de técnicas o métodos para alcanzar la Unión (ya sea en su nivel superficial con uno mismo o profundo, con el todo).

 

Hombre haciendo Yoga

 

Yoga como práctica

El Yoga como práctica se refiere a todas las técnicas que han sido desarrolladas y utilizadas a lo largo de la historia por los maestros y sabios de la tradición india, para alcanzar el “estado de Yoga” o “Unión”. Esto incluye no sólo los ejercicios físicos que todos a día de hoy conocemos tan bien en occidente y que tan populares se han hecho en las redes sociales con imágenes de posturas casi acrobáticas, sino que las técnicas practicadas en el Yoga abarcan todas las áreas de la persona:

  • Física
  • Mental-emocional
  • Espiritual
  • Energética (que se relaciona con todos las anteriores)

Y  también se ocupan de:

  • la autoindagación o autoconocimiento: que el individuo se conozca a sí mismo a un nivel profundo.
  • y de cómo actuamos y nos relacionamos con nuestro entorno.

En este sentido el Yoga constituye una ciencia del ser humano en su totalidad.

Pasemos a ver cómo se trabaja en el Yoga cada una de estas áreas del ser humano:

 

 

 

 

Prácticas físicas del Yoga

 

Al conjunto de ejercicios físicos del Yoga se les llama Hatha yoga, o yoga físico. Incluyen la práctica de posturas (o asanas, como se denominan en sánscrito),  que son lo más practicado y conocido por la población aquí en occidente y lo que más se muestra en los medios de comunicación y redes sociales, pero también incluye varias prácticas más, que, por la actual comercialización del Yoga, son menos conocidas.

Éstas son:

 

Pranayama:

Técnicas de control y destreza sobre la respiración y la energía vital.

 

Mudras y Bandhas:

Una serie de posiciones adoptadas con las manos y otras partes del cuerpo, que sirven para que la energía generada con el pranayama y ciertos asanas, se conserve durante más tiempo dentro de nosotros y nos ayude a progresar en el camino del Yoga.

 

Shatkarmas y Kriyas:

Purificación de las distintas partes y órganos de nuestro cuerpo (principalmente, ojos, fosas nasales, boca, intestino y pulmones) que nos ayudan a mantenerlo libre de tóxicos y residuos para que esté en óptimo estado y libre de enfermedad el mayor tiempo posible.

Esta practicante está realizando un Mudra con las manos y un Bandha o cierre de energía


Esta practicante de Yoga está realizando un Mudra con las manos y un Bandha o cierre de energía

 

Dentro del Yoga físico hay diferentes tradiciones y formas de realizar estas prácticas, dando lugar a los distintos ESTILOS DE YOGA FÍSICO que conocemos actualmente.

Además de estas tradiciones consolidadas por la transmisión de las enseñanzas de maestro a discípulo a lo largo de milenios, hay también lo que muchos maestros reputados denominan adulteraciones, que son productos nuevos inventados en occidente que suelen consistir sólo en posturas de Yoga (excluyendo las otras prácticas vistas) mezcladas con algo más que no es Yoga. Te invitamos a leer más en nuestro Blog sobre los tipos de Yoga, te interesará saber todo sobre los estilos que te puedes encontrar, qué es y qué no es Yoga y con una clara idea de conjunto poder saber cuál es el que mejor «encaja» contigo.

 

 

 

Prácticas Mentales del Yoga

 

Se llama Raja Yoga. Es el Yoga de la mente o “Yoga mental”. Es lo que en occidente comúnmente llamamos “meditación”. Lejos de consistir en tratar de dejar la mente en blanco como popularmente se cree, se trata de la práctica de diversas técnicas que nos ayudan a dirigir, a enfocar la mente. Muy resumidamente hay varios grados o niveles de atención de la mente:

Pratyahara: 

Es el estado que alcanzamos cuando conseguimos dirigir nuestra atención hacia nuestro ámbito interno, apartándola de los estímulos externos que reciben nuestros órganos de percepción sensorial (ruidos, luces, imágenes, aromas, palabras…)

Dharana:

Es el estado en el que habiendo dominado pratyahara, somos además capaces de enfocar nuestra atención voluntariamente en un objeto que hayamos elegido. Cuando esto es posible durante un largo tiempo sin importar las circunstancias, entonces alcanzamos lo que se llama concentración. Esta práctica de desarrollar la atención hasta conseguir la concentración, es lo que comúnmente llamamos “meditar”. Es un término ampliamente aceptado y fácil de usar para referirnos a este proceso de dharana, pero como hemos visto, la meditación en su sentido original no es una práctica sino un estado.

Dhyana:

Es el estado que se alcanza cuando has trascendido los procesos de pratyahara y dharana. En esta fase, la mente ya es capaz de mantenerse en estado de concentración prolongadamente. Cuando somos capaces de dirigir todos los focos de nuestra atención en un único punto por tiempo prolongado, espontáneamente puede suceder el estado de

Samadhi:

El Estado de “meditación” o de unión.

 

 

Como curiosidad, el Raja Yoga ha sido considerado el área más importante del Yoga en muchas tradiciones y escritos. Por ello también se le dio el nombre de la Vía Regia: la reina de las áreas del Yoga.

Según el Hatha Pradipika (escrituras medievales en las que se basan las prácticas contemporáneas de Yoga Físico), el yoga físico no acaba de tener un sentido completo si no se utiliza como medio de preparación para practicar posteriormente Yoga Mental (Raja Yoga) y el Yoga Mental es prácticamente imposible de practicar si antes no se ha preparado el cuerpo y calmado la mente con las prácticas y posturas que se hacen en el Hatha Yoga (Yoga físico). 

El Yoga mental no es aislado del Yoga físico, si bien es cierto por otro lado que las prácticas meditativas pueden conllevar más o menos grado de actividad física, es decir, podemos practicar meditación en movimiento, caminando, sentados o incluso tumbados, este último caso es contemplado en el Yoga Nidra.

La concepción de inseparabilidad entre mente y cuerpo tiene también uno de sus pilares escritos en la obra los Yoga Sutra de Patanjali, en la que este sabio indio explicó en 8 pasos hace más de 2.000 años toda la ténica dirigida a la liberación del ser humano, 4 pasos de prácticas «externas» y 4 de prácticas «internas» de Yoga, estas últimas son las 4 prácticas mentales que acabamos de ver.

Por lo que se establece un vínculo estrecho y casi inseparable entre estas dos áreas que las enriquece a ambas y también al practicante. Lo mismo ocurre con el resto de áreas del Yoga: aunque cada una de ellas si se practica por separado hasta sus últimas consecuencias, lleva al estado de Unión/Meditación/Liberación, siempre, en algún momento del camino la practica simultánea de varias de sus áreas, o de todas al mismo tiempo, reportan grandes beneficios para el practicante, pues él contiene en sí mismo todas esas áreas de las que se ocupa el Yoga y cuanto más trabaje con ellas, más completo y profundo será el desarrollo de su potencial humano y total.

Puedes profundizar más en esta área en nuestro artículo sobre el Raja Yoga.

 

 

Prácticas espirituales

 

Al conjunto de ellas se las llama Bhakti Yoga. Es el área del Yoga que se ocupa de nuestra espiritualidad. La espiritualidad es un término difícil de explicar y que para cada uno significa algo distinto, pero, en el ámbito del Yoga, tiene que ver con ese anhelo que todo ser humano experimenta en algún momento de su vida, de comprender la totalidad de la creación/existencia y de experimentar de forma real que somos uno con ella (no quedarnos en la mera comprensión intelectual de que somos una parte de la creación).

Esto tiene mucho que ver con nuestra capacidad de Amar incondicionalmente: debido a que la capacidad incondicional de Amar está dentro de nosotros, anhelamos ser uno con todo, no ser una parte separada o dividida del todo o de los individuos que existen en este todo. Pero no siempre es fácil acceder a esa capacidad incondicional de Amar, por lo que al inicio las prácticas espirituales del Yoga van dirigidas a aprovechar el potencial de nuestras emociones para alcanzar el estado de Unión.

Estas prácticas permiten canalizar nuestra fuerza emocional hacia un único objeto elegido (material o inmaterial, animado o inanimado), sobre el que volcamos toda nuestra atención, amor y devoción. De esta manera se aquieta y concentra la mente.

 

Ofrenda

 

Cuando la mente humana se enfoca con la profundidad y continuidad suficiente, el individuo consigue trascender su percepción subjetiva de la realidad.

Cuando esto sucede, el individuo ya no percibe un “yo” separado de un “tú” ni un “yo” separado “del resto de la existencia”. En ese momento, el amor que antes era subjetivo y limitado, dirigido siempre de un “yo” hacia un “tú” o de un “yo” hacia un objeto de devoción elegido, puede emanar sin tener que ir dirigido a nada en concreto: al haber trascendido nuestra percepción limitada de la realidad, provocada por los “filtros” (creencias/limitaciones) de nuestra mente, el Amor incondicional puede emanar y se experimenta la realidad pura: la experiencia de ser uno con todo, fuera de la percepción mental de que uno “como individuo” está separado de lo que “existe fuera”.

Una de las prácticas que se realiza en este área del Yoga, por su gran capacidad de abrir el corazón y canalizar nuestras emociones, es el canto.

Se suelen cantar mantras en sánscrito y Bhajans, un tipo de canto basado en escrituras védicas (o posteriores como el BhagavadGhita), que se canta en sánscrito o en diferentes lenguas de la india de manera popular en diferentes entornos. Estos cantos son diferentes de los mantras de meditación. Cuando el canto de ciertos mantras y Bhajans se realiza en grupo y dentro del contexto del Yoga, a esta práctica se la llama Kirtan En ocasiones también se cantan mantras antes de practicar posturas de Yoga, antes de la meditación o de alguna ceremonia. Éstos son mantras de apertura y no se consideran Kirtan aunque se canten en grupo. Existen también mantras para meditar y mantras para trabajar con la energía que son más cortos, normalmente de una sílaba y sin melodía, llamados Bija Mantras.

 

 

 

 

Prácticas de autoconocimiento

 

Al conjunto de estas prácticas se las llama Jñana Yoga: es la parte del Yoga que se ocupa del conocimiento o la autoindagación. En ellas, indagamos dentro de nosotros mismos hasta que encontramos la respuesta a la pregunta ¿Qué soy yo en verdad? ¿Cuál es mi verdadera esencia? ¿Qué es eso que soy, más allá de los pensamientos que pasan por mi mente y más allá del cuerpo que habito?

Al inicio, esta autoindagación puede (o no) estar acompañada de la lectura de los Veda, las escrituras más antiguas sobre las que se fundamenta la cultura india y que describen la manera de transitar este camino de autoindagación y las preguntas más indicadas que debemos hacernos para avanzar en él. Más adelante, se abandonan las escrituras y se trabaja sólo con el intelecto. Y por último, se deja a un lado el intelecto para permitir que una sabiduría superior emerja desde nuestro interior.

 

 

 

 

 Prácticas de la intención de nuestras acciones

 

En sánscrito se denominan Karma Yoga, que literalmente significa Yoga de la acción. Es el área del Yoga que se ocupa de estudiar y trabajar la intención con la que actuamos, más allá del resultado. por ello también es correcto llamarlo el Yoga del desapego en la acción. y por ello a veces también me gusta llamarlo el Yoga de la intención.

Por lo general, siempre realizamos una acción con una intención o finalidad determinada, es decir: esperamos un resultado concreto de nuestra acción. En este área del yoga practicamos el desapego al fruto de nuestras acciones.

Nos enseña a dar siempre lo mejor de nosotros en cada momento, a hacer nuestras acciones con la máxima excelencia y pulcritud, sin importarnos hacia quién van dirigidas ni aferrarnos a lo que pasará después. Aprendemos que es importante realizar todas nuestras acciones de la mejor manera posible siempre (por pequeñas que sean), libres de intereses y con la mayor de las entregas y cuidado.

Hacemos cada acción con la máxima dedicación y, una vez que la acción ya está hecha, hacemos el ejercicio de no quedarnos “enganchados” mentalmente a la espera del resultado de nuestra acción. De manera que prevalece más la intención y entrega con la que hacemos nuestras acciones, que el resultado final que surja de ella o cómo sea juzgado por el exterior. Una manera de desarrollar esta cualidad en nosotros y que además resulta útil para otros, es realizar algún tipo de trabajo voluntario. El Karma Yoga es también es una manera de practicar una meditación en movimiento, pues toda acción que requiere un estado de concentración plena, es una práctica que puede llevarnos al estado meditativo.

 



Aviso a navegantes:

Si habitualmente lees sobre Yoga, habrás encontrado que al estado de Unión/estado de Yoga o Estado de Meditación, muchos libros lo llaman “liberación” (como hemos comentado antes más arriba), o también “realización”. Esta última, es una palabra sobre la que quiero hacer una advertencia, pues la mayoría de la literatura sobre Yoga en español, proviene de traducciones de textos en inglés (bien sea traducidos del sánscrito al inglés o bien escritos directamente en inglés) y no siempre se traducen al español de manera correcta.

Una de las palabras que se utiliza en inglés para describir este estado de Unión, es realization del verbo realise o realize, que significa darse cuenta, ser consciente de. Este es su verdadero significado y es el que expresa de una manera más fiel ese hecho de darse cuenta de que somos uno con el todo. Pero si esta palabra en inglés se traduce de manera incorrecta como realización, puede confundirse con el significado que tiene en español: sentirse satisfecho por haber logrado cumplir aquello a lo que se aspiraba (definición de la RAE). Por lo que me parece más acertado referirse a este estado como estado de Unión, estado de Yoga o estado de Meditación o Liberación y evitar el anglicismo realización, que sólo lleva a la confusión del lector.

 

 

 

 

Y hasta aquí llega nuestra explicación. En ella hemos abordado los diferentes significados y áreas que abarca la palabra Yoga, tratando de que el contenido fuera sencillo y manejable, a la vez que completo.

Si todo este apasionante mundo del Yoga ha despertado tu interés y quieres conocer más sobre él, te invitamos a que sigas de cerca nuestras publicaciones en el BLOG.

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